lunes, 16 de octubre de 2017

Ilustres visitantes.

Estos días tenemos en un humedal de nuestra comarca la visita de dos especies, que sin estar seriamente amenazadas, son raras de ver en nuestro territorio. Aclaro que no están seriamente amenazadas porque no están catalogadas de esta manera en España, pero la UICN si que las contempla como especies amenazadas. Por lo menos está claro que no son aves muy abundantes y su visita es un auténtico lujo.
Hembra de Aguilucho lagunero.
La primera de ellas es una rapaz ligada a los medios acuáticos, el Aguilucho lagunero Circus aeruginosus, en este caso una hembra adulta, pues esta especie tiene un claro dimorfismo sexual en cuanto a su coloración. Viven en una amplia zona de Eurasia África incluso Australia, dividida en varias subespecies y se alimenta de todo aquello que encuentre en los humedales que habita, ya sean pequeñas aves, mamíferos e incluso ranas e insectos. La población ibérica se considera sedentaria y en invernada se recibe un contingente importante de aves del centro y norte de Europa, parte de las cuales llegan a cruzar el estrecho para invernar en África.

Moritos.
El otro “inesperado”visitante es el único Ibis autóctono de Europa. Aunque debe decirse que esta recolonizando la península, pues estuvo bastante tiempo desasparecido de Iberia. El ave en cuestión es el Morito Plegadis falcinellus, una zancuda de bellas irisaciones en el plumaje, que lo dotan de un peculiar aspecto. En las últimas décadas ha vuelto y lo ha hecho con fuerza, detectándose cada vez más frecuentemente en humedales, sobre todo del sur. Cría en las marismas del Gudalquivir y desde ahí nomadea en busca de lugares adecuados para su modo de vida, que consiste en alimentarse de invertebrados acuáticos y algún que otro pececillo o rana.
Dos bellos ejemplos de fauna asociada a medios acuáticos difíciles de observar en nuestros humedales y que este otoño de momento, se han instalado y veremos cuanto tiempo permanecen aquí.

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