viernes, 28 de abril de 2017

Escaso migrador.

Ayer fue uno de esos días difíciles de olvidar para un observador de aves. Descubrir -aunque fuera poco tiempo y a bastante distancia- a un ejemplar de Escribano hortelano Emberiza hortulana en un paraje de Marbella, fue un momento casi mágico. Y es que las observaciones de esta especie por nuestra tierra suelen ser escasas, y siempre durante los pasos migratorios, pues este bonito pájaro es de distribución más norteña durante la reproducción, y es el único de su familia que emigra al África tropical a pasar el invierno. Hacia alrededor de veinte años de mi otra observación de esta especie en nuestro término, y además en esta ocasión el menos me permitió una foto testimonial.
El Escribano hortelano se distribuye como reproductor por latitudes templadas de Europa y Asia occidental, faltando en amplias zonas llanas del centro del continente, pues más bien vive en zonas de montaña. Así en la península ibérica ocupa todos los sistemas montañosos de la mitad norte y en el sur sólo está presente en Sierra Nevada.
Aunque no se la considere especie amenazada, no es un pájaro abundante allí donde habita. Se estima para nuestro país una población aproximada de 200000 pp.
Una curiosidad sobre este ave, es que está considerada como una delicatessen culinaria en Francia. Y no son pocos los casos de escándalos por ello, ya que está estrictamente protegida por la legislación europea y sin embargo de vez en cuando surgen noticias sobre su consumo.

Para mi su observación fue una verdadera “delicatessen”, pero sólo para mis ojos que pudieron disfrutar unos segundo de un ave poco frecuente de avistar en Marbella.

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