martes, 20 de mayo de 2014

Curruca carrasqueña.

Ayer visitando la zona de Lomas de Puertollano, entre los términos de Marbella y Ojén, detecté al igual que el pasado año, la inusual presencia de esta avecilla: la Curruca carrasqueña Sylvia cantillans.
Curruca carrasqueña.
Este bello paraje, antes del incendio de 2012, era un maravilloso bosque mediterráneo de alcornoques, con una exuberancia en la vegetación, que lo hacía digno de ser conservado para las futuras generaciones; pero en realidad no era así, y se veía sometido a fuertes presiones urbanísticas que poco a poco iban mermando su superficie .
El devastador incendio de aquel año dejó muchas partes de este bosque-isla completamente calcinadas: Otras, poco a poco se van regenerando y ya presentan un aspecto alentador. De todas formas el paisaje ha cambiado drásticamente y esto ha favorecido a especies como este pequeña curruca, que antes del incendio no habíamos detectado en este paraje. Puede que hubiera algunas parejas entonces y no las hubiésemos localizado, pero desde luego no en la cantidad que ahora se detecta .
Interior del bosque de alconorque en la actualidad.
La Curruca carrasqueña es, en el conjunto de Iberia, una de las más comunes, sin embargo en nuestra provincia es una especie muy localizada en parajes como Sierra de las Nieves, Montes de Málaga y algunas sierras de la parte oriental, faltando o siendo muy escasa en el resto. Localmente pueden llegar a ser comunes en estos puntos, pero su distribución es discontinua y falta en la mayor parte de Málaga. También falta en buena parte de Castilla-La Mancha, Levante y Andalucia occidental.
Migrante transahariana que llega a Europa y el norte de África desde finales de marzo. En Europa solo ocupa los países del mediterráneo, donde prefiere las primeras etapas de degradación del bosque mediterráneo -este es el caso-, como jarales, brezales, retamares, etc,. De alimentación básicamente insectívora, se dedica a recorrer estos ambientes en busca de alimento, por lo que resulta difícil de observar, aunque la delata a menudo su seco reclamo.
A pesar de su abundancia -posiblemente es la curruca más abundante en estos momentos en la zona- no es fácil de fotografiar por su “inquieta” forma de vida. Esta imagen es la única que conseguí y además en claro contraluz. Habrá que volver a visitar este lugar en busca de éste y otros interesantes habitantes de este espacio, que pese al desastre de hace casi dos años, aún conserva buena parte de su belleza y biodiversidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario