Calendario 2013

He realizado un calendario para el año 2013 ilustrado con algunas de mis fotografías. Todas ellas han sido obtenidas en Marbella, la mayoria en este mismo año que ya toca a su fin.
El link de descarga es https://hotfile.com/dl/186165925/ea35644/calendario2013.pdf.html, y tiene un peso de 137 Mb, ya que está en alta resolución y en formato A4, para poder imprimirlo con mucha calidad.
Desde aqui os deseo a todos los seguidores y visitantes del blog un muy feliz año 2013 en el que espero seguir contando mis vivencias en nuestra Naturaleza.

Gaviotas cabecinegras en Marbella

Ayer en una visita a varias zonas costeras de Marbella pude ver numerosos ejemplares de Gaviota cabecinegra Ichtyaetus melanocephalus, una gaviota no muy abundantes en España aunque puntualmente puede resultar numerosa. Esta gaviota de pequeño tamaño tiene hábitos gregarios y puede formar bandos mixtos con otras gaviotas y pasar desapercibida si no se observa con detenimiento, ya que puede confundirse con otras parientes como la Gaviota reidora. Los ejemplares que pude observar ayer eran adultos en plumaje invernal y algunas de primer invierno; incluso una portaba una anilla de PVC cuya lectura ya he enviado al organismo encargado de su control.

Adulto en plumaje invernal

primer invierno

 

La Gaviota cabecinegra es una recién llegada a nuestro medio natural, ya que ha sido en las últimas décadas cuando se ha detectado en España siendo una reproductora muy escasa, no superando las 50 pp en el mejor de los casos. Sin embargo durante la invernada es común en el mar de Alborán y otras zonas costeras de Iberia.

Suelen alimentarse en las costas y mar adentro, siendo los descartes pesqueros una importante fuente de alimento para la especie. Incluso pueden llegar adentrarse tierra adentro y aprovechar otros recursos tróficos en campos de cultivo, olivares, etc.

la mayoría de estas gaviotas crían en el centro y norte de Europa, siendo en Ucrania donde se concentra la mayor población reproductora del continente.

Son por lo tanto grandes viajeras que realizan desplazamientos bastante grandes desde sus lugares de cría -que empiezan a abandonar ya durante el mes de junio-, y sus zonas de invernada que se encuentran mayoritariamente en el mediterráneo. En marzo se suelen marchar de nuevo, aunque pueden quedar algunos ejemplares no reproductores por las costas de Iberia.

Pájaros de invierno

Hoy en la zona de Guadalmansa (Estepona), he visto varias especies de aves estrictamente invernantes. Son por lo tanto pájaros que sólo podemos ver durante las fechas otoñales e invernales, cuando estos viajeros en su mayoria procedentes del centro y norte de Europa se quedan por latitudes más sureñas como la nuestra, para pasar estos meses. 

El Bisbita pratense Anthus pratensis es una de ellas. Llegan a finales de octubre y son muy comunes en los pastizales durante el otoño y el invierno. Hay una pequeña población reproductora en el norte de España, sin embargo en el centro y norte del continente crían en mayor número, y es ésta población extraibérica la que pasa el invierno en los campos del sur ibérico; incluso algunas cruzan el estrecho y lo hacen el el norte africano.

Otro pájaro de invierno es el Escribano palustre Emberiza schoeniclus, muy ligado en su actividad alimenticia a las zonas húmedas. Aunque en Iberia crían unas 300 parejas, no lo hace por el sur, por lo que en Andalucia puede considerarse como estrictamente invernante. Con total seguridad la población que inverna en los aguazales malagueños procede del centro-norte de Europa, donde son reproductores mucho más numerosos que en Iberia. Puede llegar a pasar desapercibido a menudo, ya que en estas fechas no es muy dado a emitir vocalizaciones y suele hacer una vida discreta entre la densa vegetación que acompaña a rios, pantanos y otras masas de agua dulce. Hoy pude ver 2 ejemplares alimentándose de las semillas del Carrizo, un auténtico manjar para estos granívoros especializados.

Y por último pude ver varias decenas de Estroninos pintos Stunus vulgaris recorriendo los campos aledaños al rio en busca de alimento. Aunque en las últimas décadas se ha constatado la reproducción en Iberia de un pequeño número de parejas de este paseriforme, ha sido en el norte, por lo que la población que inverna en el sur es de procedencia más septentrional. Suelen mezclarse con sus parientes los Estroninos negros, dando lugar a bandos bastante numerosos, que patrullan los campos en busca de cualquier cosa que llevarse el pico, ya que son omnivoros y consumen tanto materia vegetal como animal.

Aves urbanas

El termino aves urbanas es aplicable a una gran cantidad de especies, si entendemos como urbanas a todas aquellas que son capaces de desarrollar una parte más o menos extensa de su biología en medios altamente humanizados. 

Estornino negro

Algunas utilizan la urbe sólo para dormir o para alimentarse, pero necesitan zonas naturales cercanas donde desarrollar parte de su actividad, la alimenticia fundamentalmente. Este puede ser el caso del Estornino negro Sturnus unicolor, bastante común en nuestras ciudades, donde son capaces de cubrir parte de su alimentación omnivora y se reproducen con facilidad en cualquier oquedad de edificios e infraestructuras. Además forman dormideros bastante grandes en arboledas urbanas, lo que a menudo crea problemas por la cantidad de excrementos que pueden llegar a caer sobre automóviles o mobiliario urbano.

 

Otras son capaces de pasar todo o gran parte del año en las ciudades, donde tienen todo lo que necesitan para vivir. Uno de estos casos puede ser el de algunos Halcones peregrinos que se han instalado en grandes ciudades donde crían en edificios y cazan palomas y otras aves que encuentran en la ciudad. No es el caso de Marbella, pero en otras ciudades como Madrid, Sevilla o incluso Málaga, hay ya parejas instaladas en plena urbe, desarrollando toda o gran parte de su actividad vital. Aquí nos tenemos que conformar con un pariente cercano de estas impresionantes rapaces, el Cernícalo vulgar Falco tinnunculus, pequeña rapaz que cría en cornisas de edificios y captura pequeñas presas en la ciudad, desde insectos hasta pequeños pajarillos y algún micromamífero.

Cernícalo vulgar

En tiempos recientes las Gaviotas patiamarillas Larus michaellis, se están adaptando también a explotar el medio urbano, y además de ser capaces de alimentarse en él, crían ya en buen número en algunos edificios. Su crecimiento poblacional es a estas alturas muy alto, al no tener prácticamente depredadores y encontrar alimento con facilidad en el medio urbano.

 

Algunos paseriformes son capaces de vivir en la ciudad siempre que encuentren arbolado y arbustos, que simulan bastante bien su hábitat óptimo. Este puede ser el caso de los Petirrojos -muy comunes en estas fechas en nuestros parques y jardines-, las Currucas cabecinegras y Capirotadas, cada vez más frecuentes también en estos hábitats seminaturales. Los pequeños Mosquiteros comunes suelen ser habituales en los árboles de nuestra ciudad, que recorren ávidamente en busca de sus minúsculas presas. Otro ave muy común en el casco urbano en estas fechas es el Avión roquero Ptyonoprogne rupestris, el único hirundínido que es plenamente invernal en nuestras latitudes y que puede formar dormideros bastante numerosos en algunos edificios.

Mosquitero común

 

Y por supuesto el cosmopolita Gorrión común Passer domesticus, uno de los paseriformes más ampliamente distribuidos, que ha conseguido colonizar gran parte del globo debido en gran medida a su estrecha relación con el hombre, que le ha hecho prosperar al proveerle de abundante alimento y refugio ante sus depredadores.

Estas son sólo algunas de las especies de aves que es posible encontrar en la ciudad. Una rica y variada avifauna- cada vez más amplia a mi entender- capaz de explotar sus recursos alimenticios y prosperar en ellas, dotando a estas de cierto aire natural.

Llueve

Las persistentes lluvias que están cayendo estos días disminuyen aparentemente la actividad de las aves. Afecta sobre todo a la migración, ya que como es obvio les resulta muy complicado desplazarse con lluvia y prefieren esperar a que mejore el tiempo. Sin embargo y a pesar de encontrarnos a primeros de noviembre hay especies que ahora comienzan el celo. 

 

Entre ellas se encuentra el Piquituerto común Loxia curvirostra, especializado pájaro que consume principalmente los frutos de las coníferas, en especial los piñones. Días atrás pude comprobar como ya empiezan a tener comportamientos territoriales y emiten su canto desde un posadero elevado. En años anteriores he visto nidos ya ocupados a primeros de diciembre y no descarto que incluso antes pueda haber algunas parejas reproduciéndose. Estas fechas tan aparentemente inusuales para reproducirse -la inmensa mayoría de las aves la llevan a cabo durante la primavera y el verano- se debe a que estas aves aprovechan la época de fructificación de los piñones para perpetuarse, justo cuando el alimento es más abundante.

 

Otra habitante de los bosques ibéricos comienza también en estas fechas su celo. El Cárabo común Strix aluco, rapaz nocturna de mediano tamaño, se encuentra en estas fechas comenzando sus tareas reproductivas, y en noches serenas es posible escuchar su ulular en alguna zona arbolada. En Marbella es relativamente común y aunque su detección por observación directa no es fácil, estas fechas son las más apropiadas para detectarlas por su canto.

Paso e invernada

Ayer el día fue espectacular en cuanto a paso de paseriformes migradores. Y es que las intensas lluvias que días atrás han regado todo el país, han propiciado que muchas aves hayan tenido que hacer un alto en el camino. Cuando las condiciones meteorológicas han mejorado, han reiniciado su viaje y parece que lo hacen con más prisa de lo habitual, quizás por el temor a que  el tiempo empeore en breve.

Las Golondrinas comunes pasaban hoy casi a ras de suelo en grupos no muy numerosos, pero casi de manera continua, en claro vuelo migratorio de E a W y principalmente pegadas a la costa, desde donde ya intuyen que el estrecho se encuentra cerca. 

Lúgano Carduelis spinus

Mucho más numerosos eran los fringílidos (jilgueros, verderones, verdecillos, etc), en grupos a veces mixtos de varias decenas de individuos y en un constante flujo migratorio. Entre ellos muchos Lúganos Carduelis spinus , un fringílido que no todos los años es abundante, pero que en ocasiones con condiciones meteorológicas adversas en el centro de Europa, puede llegar a resultar francamente abundante por el sur ibérico, tanto en paso como invernando. Este año parece que se dan la circunstancias propicias y tendremos un gran numero de estos simpáticos y confiados pajarillos en nuestros campos.

 

Además ya se ven a casi todos los paseriformes invernantes y hoy eran muy numerosos los Mosquiteros comunes, Colirrojos tizones, Petirrojos, Bisbitas comunes y los escurridizos Zorzales comunes. Esta masiva presencia de invernantes es signo inequívoco de las fechas en que nos encontramos -pleno otoño- una época de asentamiento de invernantes y de paso de migrantes de corto recorrido, que en unas semanas concluirá, dejando en nuestros campos a muchos de ellos -caso de Lúganos, Bisbitas y Zorzales, invernantes en en el sentido estricto- y también a muchos fringílidos, aquellos que no crucen al norte de África, vagabundeando por los campos en busca de alimento, incrementando de esta manera notablemente la población local de estas aves granívoras.

Ratonero

Días atrás observé a este ejemplar de Busardo ratonero Buteo buteo en la zona de Guadalmansa intentando cazar en las inmediaciones del rio.

Puede ser un ejempalr invernante -ya hace unos años uno pasó gran parte del invierno en la zona-, o bien se encuentra en paso, ya que una parte de la población del norte de Europa cruza el estrecho para invernnar en el norte de África. Existe una población sedentaria que se encuentra ligada a zonas forestales, pero este ejemplar debe ser un foráneo, ya que ni la zona reúne las condiciones óptimas para establecer un territorio, ni se ha visto en otras épocas del año, por lo tanto es prácticamente segura su procedencia norteña.

Es una rapaz de mediano porte que caza presas del conejo hacia abajo y que sobre todo en Iberia es común en el norte y el oeste, siendo más escaso en la zona mediterránea y en el sur, aunque aún así no es dificil verlo en nuestros campos durante todo el año, incrementándose la población durante el otoño y el invierno por la llegada de estos Ratoneros nórdicos.

Van llegando invernantes

Ya se están instalando en sus lugares de invernada muchas de las especies invernantes. Ayer ya se detectaban con facilidad los Mosquiteros comunes Phylloscopus collybita, uno de los más pequeños paseriformes de la avifauna ibérica, que llega a nuestras latitudes huyendo del frio septentrional. También Los Petirrojos Erithacus rubecula eran ya comunes y las Currucas capirotadas resultan cada vez más numerosas. Esta muchedumbre pajaril llenará los campos durante el invierno sustituyendo a aquellas especies que prefirieron marcharse más al sur para pasar un invierno mucho más cálido en África, sobre todo en las zonas tropicales .Pero aún faltan algunas especies más tardías en su llegada, caso de Zorzales o Colirrojos tizones, que en unas semanas ya se encontraran aquí. Y, aunque en menor medida que en semanas anteriores, todavía se detecta paso postnupcial de algunos paseriformes; ayer mismo todavía pude ver alguna Lavandera boyera en paso sobre Marbella y en dias sucesivos seguro que todavia algunas especies más se dejaran ver en migración.

 

Vuelvepiedras atrapado

Esta mañana en la desembocadura del rio Guadalmina puede localizar a un ejemplar de Vuelvepiedras que se habia tragado un trozo de sedal. El hilo le tenia prisionero y apenas podía volar, ya que el otro extremo donde estaba el anzuelo , se había enrollado en unas plantas.

Esta vez hubo suerte y conseguí liberarlo rapidamente, cogiéndolo y extrayendo el sedal, pero en muchas ocasiones estos desechos y otros de origen humano, acaban con la vida de gran cantidad de aves. No es raro observar a Gaviotas y otras aves de costa o de humedales con mutilaciones en patas, o simplemente muertas por asfixia, por hilos, bolsas de plástico o cualquier otro utensilio abandonado en el medio natural. Particularmente peligrosos son los hilos de pescar que se encuentran en gran cantidad en humedales y playas y que suponen un grave riesgo para la fauna silvestre e incluso para las personas, ya que muchos de ellos portan el anzuelo que nos podemos clavar al menor descuido.

Aparte de este "salvamento" el día ha sido pródigo en observaciones de aves migrantes. Era muy notorio el paso de Lavanderas boyeras Motacilla flava y aunque en menor número también he podido ver Mosquitero musical y alguna Curruca zarcera.  Además he oído, que no visto, a un ave  que suele anunciar que el otoño ya está plenamente instaurado: El Bisbita pratense. Y es que octubre es el mes en el que nos llegan la mayoría de las aves invernantes, y según vayan pasando los días las observaciones de aves invernales seran cada vez más frecuentes.

Se reinicia el paso

Tras las intensas lluvias de días atrás y con la llegada del buen tiempo se ha reiniciado el paso de aves rapaces por Marbella. Ayer era constante el flujo de Aguililla calzada Hieraaetus pennatus y Gavilán común Accipiter nisus, además de otras rapaces que pasaron en menor número. De las primeras pude contabilizar en unas dos horas el paso de unos 40 ejemplares, casi todos de fase clara (foto), con sólo un ejemplar de fase oscura, mucho mas rara en esta especie.

 Los Gavilanes eran menos numerosos, pero aún así pude ver unos 10 en claro vuelo migratorio con dirección W-E. Estos pequeños cazadores, especializados en dar caza a los paseriformes, no cruzan el Sáhara y se quedan a invernar en el norte de África, por lo que su viaje migratorio es mucho menos exigente que el de sus primas las calzadas, algunas de las cuales no se conforman con cruzar el Sáhara, sino que llegan hasta sudáfrica para pasar los meses de otoño-invierno.

Pero no solamente pasaron rapaces. Varias especies de paseriformes, aprovechando la mejoría meteorológica, volaban camino del estrecho. Es el caso de las Lavanderas boyeras Motacilla flava (foto), que ayer eran muy frecuentes en vuelo, con grupos numerosos e incluso individuos aislados, perceptibles por el canto mososilábico que emiten mientras vuelan.

Además todavía detecté en la zona de Nagüeles varios Papamoscas cerrojillos y algún Colirrojo real sedimentados entre los pinos. Estas dos últimas especies han tenido sus máximos en Septiembre, pero aún pueden verse algunos ejemplares y hasta casi finales de octubre seguirán viéndose algunos, aunque su número irá decreciendo según pasen las fechas.

La Cigüeña alsaciana.

La Cigüeña blanca que pude fotografiar en Cancelada a finales de agosto y que estaba anillada, apareció muerta en el mismo lugar unos días después. Como quedó en un lugar de acceso dificultoso no he podido acercarme y recuperar la anilla hasta ayer, cuando el nivel del agua -que ha bajado bastante en las últimas semanas-, me permitió llegar hasta el cadáver.

Por la inscripción que figura en la anilla he llegado a averiguar que ha sido marcada -casi con total seguridad como pollo en el nido- en Hunawihr, una pequeña localidad de poco más de 500 habitantes situada en Alsacia (Francia), muy cerca de la frontera con Alemania y Suiza. A falta de que pueda confirmar la edad y otros datos, la procedencia del ave parece clara: el centro de Europa.

Y es que es ésta población centroeuropea la que lleva a cabo la migración a través de las costas del mediterráneo ibérico en busca del estrecho de Gibraltar, para cruzarlo y pasar los meses fríos en el África subsahariana. Este ejemplar no pudo completar este ciclo migratorio y vino a morir a nuestra tierra, aquejada de alguna enfermedad, debilitada por el esfuerzo de la migración, o simplemente porque era muy vieja y las fuerzas le fallaron en tan impresionante periplo.

La muerte de este ejemplar anillado al menos ha aportado algún dato sobre la procedencia del ave y las rutas migratorias que utilizan estas incansables viajeras.

Más especies de migrantes

Ayer detecté en paso migratorio por Marbella dos especies que hasta la fecha no había visto en este paso postnupcial.

La primera de ellas una Collalba rubia Oenanthe hispanica, especie que se ha rarificado bastante como reproductora en el conjunto de España, siendo cada vez más dificil encontrarla por Marbella en época de cría. Sin embargo en paso se suelen ver con cierta asiduidad, aunque en menor número que hace unas décadas, cuando eran realmente comunes.

 La otra especie migradora que puede observar ayer fue una hembra de Tarabilla norteña Saxicola rubetra, especie muy parecida a nuestra Tarabilla común, pero que como indica su "apellido", vive en zonas del norte de Iberia y gran parte del centro de Europa.

Dos de los paseriformes que son esperables en paso en estas fechas camino de África, donde pasarán los meses de otoño e invierno.

El apogeo migratorio

Papamoscas cerrojillo

Septiembre es el mes en el que la migración postnupcial se hace más evidente. A la de planeadoras (cigüeñas y rapaces) que ahora mismo se encuentra en máximos anuales, se suman las limícolas, algunos paseriformes y otros grupos de seres alados, cuyo paso migratorio no es tan notorio. 

Según mi propia experiencia es el mes de diciembre cuando el fenómeno migratorio es prácticamente nulo. Tampoco durante la segunda quincena de junio y primeros de julio se suelen observar aves viajando, pero el resto del año se detecta en mayor o menor medida este fenómeno del mundo natural. Gran parte de este movimiento se produce durante la noche -en general gran parte de los paseriformes migran de esta manera- y durante el día las aves se dedican a descansar y algunas a alimentarse. Es entonces cuando las podemos localizar en el campo, a veces en números realmente llamativos.

Ayer eran muy numerosos los Papamoscas cerrojillos Ficedula hypoleuca, los Colirrojos reales Phoenicurus phoenicurus y los Mosquiteros musicales Phylloscopus trochilus. Los primeros eran realmente multitud, encontrándose por todas las zonas con arbolado, incluso en parques y jardines, siendo bastante fácil su detección.

Pero otras especies no son tan fáciles de detectar, ya sea por sus hábitos discretos o por el bajo número de sus efectivos migradores.

Buscarla pintoja

 Hace unos días localicé a este pequeño pajarillo muerto en la puerta de casa. Es una Buscarla pintoja Locustella naevia, un ave que de no ser de esta manera hubiera sido muy dificil de ver en su medio natural, ya que es un habitante de las zonas palustres con densa vegetación. Es una migradora transariana que cría en gran parte de Europa, aunque en España solo lo hace en la franja cantábrica.

Evidentemente los viajes migratorios encierran graves riesgos para las aves y algunas no llegan a su destino. A veces son atacadas por depredadores mientras viajan o descansan, otras son simples accidentes o bien no han reunido las suficientes fuerzas para tan colosal aventura y el debilitamiento acaba con ellas. En todo caso son una minoría las que no alcanzan su destino.

Más exóticas

Durante el último mes me he movido mucho por el embalse de Cancelada y además de las observaciones ya reseñadas en anteriores entradas, he observado en este humedal la presencia de dos especies exóticas, una de ellas nueva para mi.

Se trata de la Cerceta de collar Calloneta melanocophrys, un pato ornamental originario de sudamerica, cuya presencia ya había sido detectada en una zona húmeda de Marbella hace unos meses pero que parece se ha establecido en Cancelada. Pude ver hasta 8 ejemplares (4 machos y 4 hembras), de esta exótica cuya procedencia desconozco, aunque pienso que se han debido escapar de algún núcleo zoológico o colección particular, ya que es un pato relativamente fácil de encontrar en criaderos de aves ornamentales.

 

La otra exótica presente en este espacio y en buen número, es el Pico de Coral Estrilda astrild, pequeño pájaro africano que ya detecté por la zona hace más de un año y que cada vez parece más abundante, Incluso lo he podido ver ya en el término de Marbella, aunque no en las cantidades de Cancelada y otros humedales de Estepona.

Desastre ambiental

Vista del acornocal (zona norte). Año 2003.

Después del desastre que el incendio ocurrido días atrás ha provocado en nuestra querida tierra no me veía con ánimos de ponerme al teclado para escribir una nueva entrada. Las pérdidas son irreparables -una vida humana lo es- y el efecto sobre el paisaje y el medio natural devastador.

Ante todo quisiera agradecer a toda la gente que ha participado en la extinción y en la evacuación, dispositivo este último que ha funcionado más que bien, ya que de no ser así seguramente estaríamos ahora hablando de muchos más daños personales.

En el aspecto ambiental las pérdidas son cuantiosas y el aspecto que presentan nuestros montes desolador, pero hay que confiar en la capacidad de regeneración que el bosque mediterráneo posee y saber que aunque tardará unos años, el bosque poco a poco se regenerará.

Una de las zonas arrasadas por el fuego y que más interés despertaba entre los amantes de la Naturaleza era el conocido como alcornocal de Elviria, a caballo entre Marbella y Ojén. En este último municipio este bosque se hacía prácticamente una selva mediterránea, encontrándose en él multitud de especies animales de altísimo valor ecológico y una flora característica de este ecosistema único. Un espacio natural que teníamos al lado de casa y que como sucede casi siempre, nunca fue puesto en valor; las administraciones públicas -Junta y Ayuntamientos- nunca hicieron nada por protegerlo sino todo lo contrario, aprobaban sucesivas recalificaciones, que reducían cada vez más la extensión de este privilegiado enclave. Ver a las excavadoras derribar a los viejos alcornoques nos producía una sensación difícil de explicar con palabras; quizás podría definirse como rabia, impotencia, frustración..., de que aquellos centenarios alcornoques y toda la vida animal y vegetal asociada a ellos (no olvidemos que el alcornocal es el bosque autóctono de la zona), cayeran en aras de un progreso mal entendido, que solo buscaba la rentabilidad económica a corto plazo y para unos pocos.

Durante años desde SEO-Málaga reclamamos la protección de la zona, no obteniendo nunca resultados positivos, a pesar de haber razones ecológicas y legislación más que suficiente para declararlo espacio natural protegido. En la web de SEO-Málaga puede consultarse el documento “Valores ambientales de los alcornocales de Elviria”, realizado por varios miembros del grupo y en el que se ponen de manifiesto todos estos valores.

Al final todo ha quedado reducido a cenizas y se ha perdido una vida humana; ha habido daños materiales cuantiosos y un patrimonio natural de incalculable valor devastado. Esperemos que seamos capaces de extraer conclusiones positivas para que en el futuro no se vuelvan a repetir catástrofes como esta.

Siguiendo con la migración

En días pasados he seguido haciendo observaciones de aves en migración postnupcial. Algunas de ellas sólo se dejan ver en esta zona precisamente en estos pasos, y a veces no siempre son detectables en tierra, si acaso se ven cruzar en su vuelo migratorio. Pero en alguna ocasión, quizás porque la fatiga que el viaje les impone es alta, no les queda más remedio que echarse a tierra para descansar y alimentarse.

Una de estas aves, que pude detectar la semana pasada, fue esta Cigüeña blanca Ciconia ciconia, especie que en paso suele ser común observar. Este solitario ejemplar se encontraba en Cancelada, patrullando las orillas del embalse en busca de alimento y no parecía tener prisa por marcharse. Debe proceder de la población centroeuropea que es la que realiza la migración a través de las costas del mediterráneo y porta una anilla metálica en la pata izquierda que de haber podido leer aportaría datos sobre su procedencia. Este año parece que el paso de estas grandes planeadoras es muy notorio por la zona – a mi parecer mayor que en otras temporadas-, aunque esto solo es una apreciación subjetiva.

Además de esta cercana observación, puede ver el primer Abejero europeo y varias especies de limícolas, como Chorlitejo grande, Agachadiza común, Correlimos común, Zarapito trinador, etc.

Son fechas con una alta diversidad de especies de Aves observables, debido fundamentalmente al fenómeno migratorio, que aporta un número significativo de especies a nuestra avifauna. La mayoría de ellas concentran su migración en pocas semanas por lo que una vez concluya el paso postnupcial -para eso todavía queda un poco- dejaran de verse, pero llegaran otras cuya fenología migratoria es más tardía y que alargaran la temporada un poco más . De todas formas el mayor movimiento de aves en migración se da durante este mes y el siguiente, meses que los observadores de Aves esperamos cada año con cierta impaciencia y que no suele defraudar, si se tiene el tiempo para contemplar tan magnifico espectáculo natural y algo de suerte, que nunca viene mal.

Rata de agua

Este simpático habitante de las zonas húmedas es la Rata de agua Arvicola sapidus. A pesar de llevar el nombre de sus parientes cercanos las Ratas, es un animalillo discreto y cuyas interacciones con el hombre no suelen ser negativas, aunque en ocasiones puede llegar a provocar algunos problemas en los cultivos de arroz. Está catalogada como “Vulnerable” a nivel nacional ya que sus poblaciones han disminuido más de un 30% en las últimas décadas. Es un mamífero semiacuático que se alimenta de brotes de la vegetación ribereña y otras plantas, siendo pues casi estrictamente herbívoro.

Vive sólo en España y en gran parte de Francia, siempre ligado a humedales con abundante vegetación y con orillas arcillosas que le permitan excavar sus galerías.

En la provincia de Málaga no es muy abundante al igual que en el resto de España, donde se encuentra presente en todas las comunidades peninsulares, pero sólo en aquellos hábitats favorables faltando en amplias zonas del país. Son las alteraciones de los cauces fluviales (encauzamientos y otras obras hidráulicas) las principales causas de su acusado declive, que la ha llevado a desaparecer de muchos puntos de España, haciéndola cada vez más escasa y localizada.

Hoy la he podido observar en el rio Guadalmansa y también hace unos meses pude ver un ejemplar en Rio Verde, dos de las zonas húmedas con una mejor cobertura de vegetación palustre que nos quedan. Sin duda es un valor añadido a estos humedales ya de por sí interesantes por la presencia de numerosas especies de aves y otros Vertebrados.

Migración de planeadoras

En las fechas en que nos encontramos la migración postnupcial es ya un hecho cotidiano. Las aves planeadoras -rapaces y cigüeñas- ya pueden verse sobre nuestros cielos rumbo al estrecho de Gibraltar, desde donde darán el salto al vecino continente africano.

En estos dos últimos días he sido testigo de este hecho en Marbella. Primero con un bando de diez Milanos negros Milvus migrans que pude ver anteayer sobre Nagüeles. En el mismo lugar pero al día siguiente un grupo de 18 Cigüeñas blancas Ciconia ciconia parecian tener prisa por llegar a su destino y pasaron a toda prisa buscando el estrecho que ya podían divisar desde las alturas.

Estas dos especies son las que con mayor probabilidad se pueden ver en grupos más o menos numerosos, pero otras muchas aves pueden observarse en estas fechas en migración activa sobre nuestro término. Sólo hace falta tiempo, unos prismáticos y un punto desde el que se divise una buena porción de terreno; y desde luego algo de paciencia, porque en este caso son las aves las que imponen el “tempo”.

Durante los próximos 30 días es de esperar el máximo número de observaciones de aves planeadoras cruzando por Marbella, además de la llegada de numerosos paseriformes, limícolas, anátidas, etc. Nos encontramos  ante uno de los fenómenos naturales de mayor vistosidad y en una zona geográfica privilegiada para poder disfrutarlo.

El embalse de Cancelada en su mejor momento

En este pequeño humedal, cuya superficie inundada no debe superar las 1, 5 Ha, he detectado esta mañana varias especies interesantes por su rareza y belleza.

La más destacada de estas observaciones ha sido una pareja de Porrón pardo Aythya nyroca, la anátida mas amenazada de España, de donde en los últimos 50 o 60 años ha ido desapareciendo como reproductor, llegando en la actualidad a no criar más de 50 parejas aproximadamente. En el resto de su área de distribución, que comprende parte de Europa y Asia, tampoco es un pato muy abundante aunque sin llegar a estar tan seriamente amenazado como en nuestro país. Es un pato buceador que consigue su alimento, consistente en plantas acuáticas, sumergiéndose por unos segundos bajo el agua. La rareza de este pato hace de esta observación un auténtico lujo por estos lares.

Otro visitante localizado hoy ha sido un ejemplar de Somormujo lavanco Podiceps cristatus, ave que en la Costa del Sol solo vemos durante los pasos migratorios y que esta mañana se dedicaba a pescar cangrejos en rápidas zambullidas. No es un ave escasa en España, aunque tampoco puede decirse que muy abundante, y desde luego por aquí puede considerarse un visitante escaso.

 

Además de estas y otras especies de aves acuáticas, lo más destacable ha sido detectar en este pequeño y olvidado humedal a las tres especies de Andarrios: el chico, el grande y el bastardo. Todos ellos se encuentran en plena migración postnucial y patrullaban incesantemente las orillas en busca de pequeños invertebrados. Los más numerosos eran los Andarrios chicos (foto), mientras que de los grandes debia haber unos 5-6 ejemplares y un solitario Andarrios bastardo, el más escaso y raro de los tres.

El paso de limícolas se encuentra en máximos en estas fechas y pueden hacerse interesantes avistamientos, tanto por el número de aves como por la rareza y singularidad de algunos de estos formidables migradores.

Ya han vuelto los Vuelvepiedras

El primer dia de agosto ya pude detectar a seis Vuelvepiedras Arenaria interpres en una playa de Marbella. Apenas hace dos meses que dejaron de verse, ya que se marcharon a la lejana tundra ártica para llevar a cabo la cría, y ya se encuentran de regreso en nuestras costas. En tan breve espacio de tiempo han sido capaces de hacer dos viajes de varios miles de kilometros, emparejarse y realizar todo el proceso reproductivo (puesta, incubación y cria de los jóvenes). Parece una carrera contra el reloj, pero así es la vida de estos inagotables viajeros, ya que las condiciones favorables en sus zonas de cría duran poco tiempo y han de ser rápidos si no quieren fracasar como reproductores.

Ahora es un buen momento para observar a estas bellas aves con su plumaje nupcial -como el de la foto- que perderan en poco tiempo adoptando uno mucho más discreto para pasar en nuestras costas el resto del año.

Migración en Cancelada

Esta mañana en el embalse de Cancelada he podido observar varias especies de limícolas que ya se encuentran en migración postnupcial y han hecho una parada en este olvidado y poco valorado humedal costasoleño para descansar y reponer fuerzas.

El embalse de por sí tiene poca profundidad y debido a la escasez de lluvias de este año, aún menos. Este hecho ha propiciado que haya muy poca profundidad, lo que viene bien a estas aves que buscan su alimento en estas zonas someras.

Las especies detectadas hoy han sido:

Archibebe común (primer plano): 1 ejemplar.

Cigüeñuela común (segundo plano): 4 ejemplares.

Correlimos común: 4 ejemplares.

Correlimos menudo: al menos 2 ejemplares.

Andarrios chico: seguramente más de 50 ejemplares.

Andarrios grande: al menos 2 ejemplares.

Chorlitejo chico: sin cuantificar.

Además de estas especis migratorias eran muy numerosas las Gaviotas de varias especies, Ánades reales, Garcillas bueyeras y alguna Garceta común.

En las próximas semanas puede que este espacio natural depare interesanes observaciones de estas viajeras aves.

Migrantes en Las Medranas

Esta mañana he podido observar en Las Medranas varias especies interesantes debido a su escasez y rareza. Lo más significativo ha sido la observación de un ejemplar de Pagaza piconegra Gelochelidon nilotica, especie escasa en la provincia de Málaga aunque suele criar con frecuencia en Fuentedepiedra; aún así sus observaciones fuera de este espacio son escasas. Esta especie al contrario que sus parientes los Charranes y Fumareles, puede verse fuera de zonas húmedas y costas – no ha sido el caso-, ya que puede alimentarse en campos cultivados o zonas de pastizal, donde pueden llegar a consumir insectos. Hoy se dedicaba a pescar en el embalse y no le fue mal, ya que en unos 15 minutos capturo 3 presas que devoro en la orilla del embalse. En el Libro Rojo de las Aves de España se encuentra catalogada como “Vulnerable”, ya que su población reproductora oscila entre las 3000-3500 parejas, siendo la población europea migradora transahariana.

 

Además de este inesperado visitante también pude contemplar a un joven de Garza imperial Ardea purpurea, otro visitante cuyas observaciones son muy escasas en Marbella y que seguramente también se dirige ya hacia sus zonas de invernada en África. Ambas especies parece que se encontraban sedimentadas en la zona, es decir que pueden llegar a pasar unos días por allí antes de reemprender el viaje.

La observación de un individuo de Milano negro Milvus migrans por la zona, también parece indicar que la migración postnupcial ya se encuentra en sus primeros estadios, con movimientos de cierta entidad en las especies que primero inician el ciclo migratorio y con la avanzadilla de otras especies que en las próximas semanas serán realmente numerosas en paso.

La Nutria en nuestros ríos

La Nutria Lutra lutra sufrió desde mediados del siglo XX hasta finales de la década de los 80 del mismo, una notable regresión que la hizo muy escasa y localizada en los tramos mejor conservados de nuestros ríos y embalses. Llegó a estar catalogada como en “peligro de extinción” y realmente fue así, ya que sus poblaciones llegaron a estar bajo mínimos y desaparecieron totalmente de zonas de España en las que siempre fueron abundantes. Las causas de este declive fueron de origen humano, siendo la principal de ellas la contaminación y destrucción de las zonas húmedas. La persecución directa y en menor medida otros factores adversos también influyeron en la disminución de sus efectivos.

Pero a partir de los años 90, muchos de estos factores cesaron, sobre todo en lo referente a la contaminación fluvial, y la Nutria volvió a ocupar lentamente sus antiguos dominios.

En nuestros ríos y embalses la situación ha sido precisamente esa: disminución muy significativa de la presencia de este Mustélido, hasta que a partir de los años 90 su población fue aumentando año tras año. En la actualidad  esta “dama de los ríos” se encuentra presente en cualquier embalse, rio o arroyo que presente una buena densidad de peces, que junto a otros invertebrados acuáticos componen su dieta.

Los avistamientos son cada vez más frecuentes. Cuando hace unas décadas había que hacer varios kilometros rio arriba para encontrar huellas o excrementos que delataran su presencia, en la actualidad llegan a verse incluso en las desembocaduras de algunos ríos, prácticamente en la playa. Una buena noticia para la Naturaleza ya que la presencia de este especializado carnívoro en los ecosistemas acuáticos es signo de la buena salud de estos.

Primeros movimientos en las playas

Hoy he detectado los primeros movimientos migratorios postnupciales en Marbella. Y han sido dos especies de gaviotas, la Gaviota de Audouin y la Gaviota reidora. Ambas han debido de terminar muy recientemente la temporada de cría -ya que ambos especímenes eran adultos- y ya han comenzado a moverse hacia sus áreas de invernada, que en estas aves a veces no están muy definidas, ya que suelen vagabuendear por las costas según la disponibilidad de alimento.

Son los primeros avistamientos de la temporada, que a partir de ahora deben ir aumentando según avancen las fechas.

Llega el verano

Comenzado ya el verano las aves residentes y estivales se encuentran casi todas llegando al final de su ciclo reproductor. Una vez cumplido el objetivo de perpetuarse, muchas de ellas se encuentran en proceso de muda o cuando menos presentan el plumaje con un alto grado de desgaste; por lo tanto no lucen ahora, salvo algunas excepciones, sus mejores galas. Las excepciones se corresponden generalmente con las especies más tardías en su reproducción, caso de las Oropéndolas o los Papamoscas grises (foto), o bien aquellas que no mudan el plumaje en estas fechas, o sólo lo hacen de manera parcial. El grueso de las especies de pequeños paseriformes están inmersos en esta fase un tanto discreta de su ciclo biológico, en el que apenas se dejan ver u oír, e intentan pasar desapercibidos a sus posibles predadores en estos momentos críticos, ya que la muda es un periodo muy exigente, donde las aves consumen una gran dosis de energía.

Pero apenas en unas semanas comenzarán los primeros movimientos migratorios postnupciales; de hecho ya algún adelantado visitante puede verse camino de sus cuarteles de invernada, aunque todavía toparse con ellos sea una auténtica suerte. Habrá que esperar unas semanas, para que el fenómeno migratorio se encuentre plenamente instaurado y depare interesantes observaciones.

Los dominadores del aire

Los Vencejos son las aves con una mejor adaptación a la vida aérea. El dominio de este medio por su parte es tal, que solo toman tierra durante la reproducción, realizando el resto del año toda su vida en vuelo. Duermen, se alimentan e incluso copulan en pleno vuelo y por lo tanto pasan unos nueve meses sin abandonar el aire.

Se alimentan de pequeños insectos voladores que se encuentran en el medio aéreo y que recibe el nombre de aeroplacton. Su técnica es bien sencilla: vuelan con el pico abierto y de esta manera queda retenido en su interior su casi microscópico alimento.

En nuestra zona podemos ver varias especies de Vencejos, aunque son dos las que veremos casi a diario durante la primavera y el verano: el Vencejo pálido Apus pallidus y el Vencejo común Apus apus (foto).

El primero de ellos es de un color más claro y de un aspecto más escamoso que el segundo. Además suele llegar casi con un mes de anticipación, allá por el mes de marzo. Sin embargo el Vencejo común, algo más contrastado que su pariente, llega a partir de abril. Ambas especies permanecen en Iberia hasta septiembre, aunque ya desde agosto algunos empiezan  a marcharse hacia África.

Son fáciles de observar ya que crían en las ciudades y son muy numerosos. Lo que no es tan fácil es distinguirlos y hay que ser un experto en estas aves para discernir a simple vista si es una especie u otra, aunque en este sentido el reclamo de uno y otro es ligeramente distinto y puede ayudar en su correcta identificación.

Otros representantes de la familia Apodidae que se pueden ver en Marbella y alrededores son el Vencejo real, mayor que los anteriores y con el vientre blanco, que cría en algunos cortados rocosos de Sierra Blanca y el Vencejo cafre, especie de reducida población el el sur ibérico pero cuya presencia en Marbella está confirmada en bajo número.

Posiblemente también nos lleguen algunos Vencejos moros, ave de procedencia norteafricana que mantiene en el sur ibérico una reducida población. En este caso no está confirmada su presencia en Marbella, pero sí en algunos municipios gaditanos limitrofes con la provincia de Málaga, lo que hace pensar que con su gran capacidad de desplazamiento, algunos puedan llegar a nuestra zona en alguna ocasión.

En estas fechas con la reproducción de estos inigualables seres alados en pleno apogeo, el sonido de sus chiiriantes reclamos llenan el aire de las ciudades y campos, siendo uno de los sonidos más representativos en el mundo natural.

Sorpresas aladas

El pasado fin de semana pude detectar en un humedal de Marbella la presencia de ejemplares de 2 especies, que no esperaba encontrar en estas fechas ya veraniegas, y que por lo tanto se podrían considerar como  “sorpresas” ornitológicas.

La primera de ellas fue un ejemplar de Martinete común Nycticorax nycticorax, una garza de mediano tamaño y hábitos preferiblemente nocturnos, que presentaba un comportamiento un tanto confuso. Salió de entre un cañaveral y recogió una rama que se llevo de nuevo al interior. Esto podría indicar que tenía el nido allí, cosa bastante extraña ya que este Ardeido solo cría de manera habitual en la provincia, en la laguna de los Prados en Málaga, aunque se sospecha de la reproducción de alguna pareja aislada en el rio Guadalhorce. Por lo tanto sería una cita bastante relevante, si se confirma la cría, ya que en las últimas décadas no se habría reproducido asiduamente en nuestro término.

Pero no acabaron ahí las sorpresas. Inmediatamente después de el avistamiento del Martinete, pude observar claramente a un ejemplar de Calamón común Porphyrio porphyrio, otra ave cuyas observaciones en Marbella suelen ser escasas y siempre en época de invernada. La presencia de este Rallido en este humedal no presupone que se reproduzca en él, pero siembra la duda en el naturalista, al encontrarse en un lugar y fecha que puede llevar a la confusión. En otras ocasiones que he detectado a la especie en humedales cercanos, nunca he podido confirmar la cría, pero con las aves nunca se sabe y pudiera darse el caso, raro pero no imposible, de que llegue a criar.

Dos observaciones que obligan a estar atento sobre el comportamiento de estos insignes y ocasionales visitantes estivales, que generalmente sólo nos visitan durante la invernada y siempre en escaso número.

Oropéndola: el color del bosque de ribera

La Oropéndola Oriolus oriolus es una de las más bellas representantes de la avifauna ibérica. El macho presenta unas tonalidades amarillas muy llamativas, mientras la hembra es de un color verdoso más discreto.

A pesar de ser una de las aves que llegan más tarde desde el África tropical, a estas alturas ya tienen descendencia y en el caso observado hoy, los jóvenes ya se encontraban fuera del nido. Suelen llegar a finales de abril o primeros de mayo e inmediatamente se ponen manos a la obra en las tareas reproductivas.

Es un pájaro muy ligado a los cauces fluviales con vegetación de ribera. Estos se encuentran actualmente muy degradados o han sido eliminados directamente por la mano del hombre, por lo que es cada vez más difícil encontrar a estas bonitas aves en Marbella. Aunque a nivel nacional no presenta serias amenazas, en nuestro término si que he notado una notable disminución de efectivos en los últimos años, por lo que he dicho anteriormente: escasez de hábitat adecuado.

Pueden pasar desapercibidas a los observadores poco expertos ya que son discretas y no se dejan ver fácilmente al descubierto. El bosque de ribera suele ser muy tupido y la Oropéndola apenas si baja al suelo, siendo más fácil detectarlas por su aflautado canto que por otro medio.

Para mi es una de esas especies de las que espero su llegada con cierta impaciencia, ya que son escasas, bastante difíciles de fotografiar e incluso de disfrutar de una buena observación, pero de llamativo colorido y belleza. En septiembre ya se marcharan de nuevo a sus cuarteles de invernada y dejaran de llenar con sus cantos y su llamativa librea los bosques de ribera de Iberia.

Avetorillos en Marbella

En los escasos humedales que en Marbella presentan una cobertura de vegetación palustre aceptable, he podido localizar en los últimos días a varios ejemplares de Avetorillo Ixobrychus minutus. Estas pequeñas garzas están recuperándose lentamente de un fuerte declive poblacional que en décadas anteriores llegó a hacerlas muy escasas. Las causas de este declive fueron la desaparición o alteración de las masas de vegetación palustre, a la que el Avetorillo se encuentra muy ligado. En ellas se mueve y busca alimento; peces, ranas y cualquier animalillo que se ponga a su alcance constituye la dieta de este habitante de las zonas húmedas.

Desde hace unos años su presencia es cada vez más frecuente como reproductor en nuestro término y este año lo he localizado en al menos tres humedales de Marbella. Además también últimamente se está detectando la presencia de algún ejemplar invernante, convirtiéndose así en un ave que puede verse durante todo el año. Pero no es fácil de localizar a este merodeador de los eneales y carrizales, ya que es mayoritariamente de hábitos crepusculares y nocturnos y por lo tanto difícil de detectar durante el día en su intrincado hábitat natural.

Es un migrador transahariano que llega a la península en abril-mayo y se establece en un territorio para llevar a cabo la cría, aunque como he mencionado con anterioridad, algunos ejemplares se quedan en algunos puntos del sur ibérico a pasar el invierno. Es la única garza que cría en nuestro término y además parece que en número aceptable, teniendo en cuenta las actuales circunstancias que afectan de manera negativa a su singular hábitat.

Son multitud

Llegados ya a estas alturas del año uno de los mayores atractivos que nos ofrece salir al campo es la masiva presencia de aves jóvenes. La migración está casi llegando a su fin y el periodo reproductor centra ahora la actividad de los seres alados.

 Los fringílidos (jilgueros, verderones, verdecillos, etc) campean por todas partes acompañados por sus crías que les solicitan alimento de manera insistente, aunque algunos -los más adelantados- ya se ven agrupados en pequeños bandos o en solitario, totalmente independizados.

Su primer plumaje es muy discreto, muy distinto al de sus progenitores, lo que les hace pasar más desapercibidos ante posibles depredadores. Y es que estos jóvenes tienen muchos enemigos que intentan aprovecharse de su poca experiencia vital para capturarlos; casi todas las rapaces son sus peores enemigos, aunque las de pequeño tamaño como los Cernicalos son las que más los acosan. Muchos no llegaran a adultos pero su gran número garantiza la supervivencia de una importante fracción de ellos que el próximo año ya serán adultos capaces de reproducirse.

Nuestra Tórtola

La Tórtola europea Streptotelia turtur es una de las especies que hace unas décadas era muy común y actualmente se encuentra seriamente amenazada. De hecho en el Libro Rojo de las Aves de España se encuentra catalogada como "Vulnerable", aunque no está en la misma categoria en el Catálogo Nacional, una incongruencia que puede llevarla a enrarecerse todavía más. Y es que es una especie cinegética muy perseguida por los cazadores en la media veda. Recuerdo que cuando niño era muy común en casi cualquier lugar con arbolado, incluso en las cercanías de la ciudad, pero en la actualidad son dificiles de ver y por supuesto mucho menos abundantes que sus parientes las Tórtolas turcas.

Crian en toda Europa y Asia central y la población europea es plenamente estival, marchándose entre agosto y septiembre a zonas del África tropical, desde donde regresan entre abril y mayo. Se alimenta de todo tipo de semillas y brotes que busca en medios abiertos y cálidos, en mosaicos con presencia de matorral y arbolado, bosquetes y bosques de ribera. En España está bien distribuida faltando sólo en las cordilleras más altas, ya que no suelen encontrarse por encima de los 1000 msnm.

Ahora están empezando a reproducirse en nuestras latitudes y se puede escuchar su arrullante canto, aunque debido a su rarefacción se ha vuelto casi un acontecimiento oirlas en nuestros campos.

Jóvenes

A estas alturas del año casi todas las especies de aves tienen descendencia. Los Ánades reales Anas platyrynchos, son los patos más abundantes en la actualidad y puede decirse que en los últimos años su población ha aumentado de forma muy notable en nuestro término. Se encuentran casi por cualquier zona donde exista algo de agua, no solo en rios y embalses, sino en arroyos, campos de golf, indluso en parques y jardines que posean una charca .

Son bastante prolíficos, con puestas numerosas, de los que salen los pequeños patos que enseguida siguen a la madre y son capaces de alimentarse por si solos.

Otro habitante de los rios y zonas costeras que ya tiene a sus pequeños es el Chorlitejo chico Charadrius dubius. Nada más salir del cascarón estos inquietos limícolas son capaces de alimentarse por si mismos y deambulan por el territorio de sus padres en busca de algo que llevarse al pico. De vez en cuando la madre emite una llamada y todos acuden a refugiarse bajo sus alas para recibir un poco de calor maternal, también cuando detectan algún peligro corren a refugiarse de esta peculiar manera, que hace que la madre parezca tener varias patas.

Tórtola turca

La Tórtola turca Streptotelia decaocto es una de esas aves que ha llegado a establecerse de manera natural en nuestras latitudes en las últimas décadas. Es un caso muy parecido al de la Golondrina daurica, cuyos primeros avistameintos en Iberia sucedieron a principios del siglo XX, o más recientemente la del Vencejo cafre.

Esta especie empezó su expansión hacia Europa desde Asia y Oriente próximo en los años 3o del siglo anterior, expandiéndose rápidamente y llegando a España sobre 1974. en apenas 15 años ya era común en todo nuestro país, incluyendo ambos archipielagos y las ciudades norteafricanas.

Es un ave muy ligada a las zonas  humanizadas, encontrándose siempre cerca de pueblos y ciudades y siendo muy difícil, por no decir casi imposible, encontrarsela en  hábitats alejados de ellos. Esto sin duda le ha favorecido al permanecer alejada de la mayoría de los predadores y al proporcionale todo aquello que necesitan: alimento fácil, lugares de nidificación y protección.

En Marbella es ya muy común, incluso llegando a ser muy abundante en urbanizaciones, lo que la hace fácil de observar.

Se alimenta de una gran variedad de materia vegetal y de casi cualquier cosa que encuentre en su deambular, aprovechando los restos alimenticios que la ciudad les pueda brindar. Anidan en árboles generalmente y pueden llegar a realizar varias puestas al año favorecidas por la benignidad del clima que disfrutamos, lo que hace que se multipliquen con rapidez. Es por tanto una recien llegada a nuestra avifauna, pero con unas expectativas de crecimiento poblacional muy elevadas.                                                                                                         

Siguen pasando limícolas

A mediados de Mayo continúa la miogración de aves limícolas por nuestra costa. Esta mañana he podido observar a este Correlimos común Calidris alpina en la desembocadura del rio Guadaiza.

Este incansable viajero se dirige ahora a criar en la tundra ártica y desde mediados de agosto se dejará ver otra vez por nuestras latitudes de camino a sus zonas de invernada, llegando a cruzar algunos ejemplares el estrecho y repartiéndose por gran parte del norte de África, hasta casi llegar al ecuador. Hay una población invernante bastante importante en Iberia, siendo común en las marismas del Guadalquivir y otros humedales del sur de España. En Marbella se puede ver de tarde en tarde en alguna playa del término, pero es en los pasos migratorios, tanto en el postnupcial como en menor medida en el prenupcial, cuando es más probable verlos, descansando y alimentándose en algunos puntos del litoral, pudiendo permanecer en éstos incluso algunos días.